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Plagas y excursionistas: consejos y recomendaciones

Llega el buen tiempo y qué mejor que disfrutar de él aprovechando para salir a hacer senderismo. Ya seas principiante o todo un caminante senior estarás interesado en conocer estos consejos clave para protegernos de las plagas en nuestras rutas.

Las plagas forman parte de nuestra vida

Sin duda todos tememos las molestas picaduras de mosquitos o hemos padecido alguna situación irritable por algún animal que se ha cruzado con nosotros. Debemos tener muy en cuenta nuestro entorno a la hora se salir a formar parte de él, nos encontramos en una zona con muy buena temperatura y bastante agua, factores que serán clave para prever con quién nos podemos topar en nuestra escapada. Tan importante es llevar un mapa y conocer las condiciones climáticas, como anticiparse a posibles complicaciones por las molestas picaduras.

Mosquitos, compañeros de los senderistas cuando hay menos luz

mosquito senderista

Una de las principales molestias que nos vamos a encontrar son las temidas picaduras de mosquito pero, ¿de qué mosquito? Conociendo sus hábitos y teniendo unas nociones de su biología podemos ser mucho más cuidadosos y evitar sus certeros ataques. El mosquito común, el de siempre, es un mosquito con hábitos de alimentación nocturnos, por lo que si nuestra ruta está ideada para realizarse en pleno día no debería ser un problema. Sí deberemos tenerlo en cuenta si salimos al alba o llegamos al atardecer. En este caso las hembras cobran actividad buscando presas, como nosotros, para alimentarse de nuestra sangre. Además, se trata de una especie que requiere grandes volúmenes de agua para criar pero es muy buena voladora, cosa que deberemos tener en cuenta si necesitamos acampar, ya que aunque nos encontremos lejos de una masa de agua, van a tener acceso a nuestro codiciado oro rojo.

Mosquito tigre, nuestro nuevo amigo en el camino

Si en lugar de tratarse del mosquito común estamos en una zona de mosquito tigre, de los cuales tenemos bastante presencia en la zona castellonense y otras con clima mediterráneo, debemos conocer que se trata de una especie que se alimenta de día y seguramente será quien nos cause mayores molestias. Sus picaduras poseen un pequeño anestésico que nos adormece la zona durante unas horas, pero nuestro cuerpo no está acostumbrado a esta picadura y reacciona al día siguiente de forma mucho más intensa.

Nuestros pequeños compañeros de viaje son minúsculos pero muy voraces, siendo capaces de picar hasta 90 veces por hora y casi siempre lo hacen en la zona de las caderas hacia abajo, sobre todo en piernas y tobillos, ya que deberemos tener en cuenta que son muy malos voladores, suelen desplazarse tan sólo 200 metros de su lugar de nacimiento. Podríamos pensar, si me alejo de zonas con agua evito el problema… ¿no? Podría ser, pero debemos saber que necesitan un volumen de agua mínimo para poder reproducirse, cualquier lata de refresco, un aspersor obstruido o un hueco en un árbol es un pequeño paraíso para ellos.

¿Qué consejos seguir para evitar los mosquitos en las excursiones?

Después de conocer al enemigo vamos a tratar de proporcionaros algunos consejos para evitar su picadura.

  • En primer lugar, deberemos acercarnos a nuestra farmacia de barrio y adquirir un repelente de insectos, teniendo en cuenta la edad de la persona que lo va a utilizar y siempre leyendo el prospecto del mismo, el cual cumpliremos a raja tabla.
  • En segundo lugar deberemos llevar ropa cómoda y holgada, a ser posible pantalón y manga larga que dificultarán que se posen sobre nuestra piel, tanto por el movimiento de la ropa contra nuestra piel como por llevar esa capa extra en nuestro cuerpo. Os aconsejamos que la ropa sea clara ya que siempre veremos mejor si se nos acerca algo, pero evitaremos que sea de color amarillo ya que atrae a otros tipos de insectos y será contraproducente.
  • Y por último, deberemos prescindir de acicalarnos con perfumes intensos ya que podemos estar incitando a los insectos que nos sigan cual autopista con luces.

Pulgas y garrapatas, ¿cómo evitar que nos ataquen?

Dejando a un lado los temidos mosquitos, vamos a hablar de otras especies menos populares pero no menos temidas. Debemos recordar que en la naturaleza también podemos toparnos tanto con pulgas como con garrapatas. Si las picaduras de mosquito os parecen molestas, que no os pique nunca una pulga. Si hemos seguido los consejos anteriores en cuando a repelente, vestimenta y otros, seguramente no vamos a estar muy expuestos pero, aun así, deberemos conocer a estos bichejos para poder evitar sus molestias, y más importante aún, evitar las enfermedades que transmiten.

Las pulgas suelen encontrarse en la tierra esperando para poder alimentarse, ponen sus huevos en el suelo y, al llover, eclosionan y resurgen, así que tendremos especial cuidado si ha llovido hace poco tiempo. Su punto de acceso son nuestras zapatillas y nuestras piernas, por eso volvemos a aconsejar el uso de pantalón largo y además sería prudente llevar botas altas de montaña, así lograremos dificultar su colonización.

En cuanto a las garrapatas, su estrategia es diferente. Suelen ser animales de energía más “zen”: su política es esperar en una mata a que pase alguien a diferencia de las pulgas que saltan enérgicamente para encontrar a su presa. Debemos tener especial cuidado al pasar por zonas de matorral o cañadas, ya que se intentarán aferrar a nosotros. El mayor problema de las garrapatas son las enfermedades que transmiten al mordernos. La más reciente es la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, una enfermedad emergente y que ya ha causado muertes en nuestro país. Sin embargo, son muchas más las enfermedades transmitidas que deben preocuparnos, como la enfermedad de Lyme, la fiebre botonosa o la fiebre Q.

¿Qué hacer si nos han picado mosquitos, pulgas o garrapatas?

plagas en el campo

Tanto para las picaduras de mosquito que se compliquen como para picaduras de pulga o garrapata, deberemos acercarnos a nuestro centro de salud y nuestro médico de cabecera nos realizará un seguimiento o un tratamiento preventivo.

Procesionaria del pino, organizada pero muy molesta

Para seguir en la línea de animales menos populares a la hora de salir al campo, debemos hablar de una de las peores plagas de la zona del levante español y de España en general, la procesionaria del pino. Se trata de una polilla inofensiva para nosotros pero que en su fase de oruga presenta unos pelos altamente urticantes. Es muy importante conocer la biología de esta especie porque sólo nos causará molestias cuando la encontremos como oruga, así que tenemos que encender nuestras alertas desde enero hasta abril. Nos fijaremos en los pinos y buscaremos unas bolsas de seda blanca, dentro se encuentran las temidas orugas, que poco a poco irán descendiendo por el tronco hasta llegar al suelo imitando a la perfección a una romería de penitentes procesionando (y devorando en su camino las hojas del pino). También tenemos que tener en cuenta las condiciones climáticas, ya que si llueve con fuerza o se presentan rachas de viento fuertes, pueden hacer un descenso mucho más rápido por precipitación.

Con este animal debemos llevar especial cuidado porque a veces, no vamos solos al campo, nos vamos con la familia y los más pequeños o nos llevamos a nuestra fiel mascota. Así que ojo, los niños y las mascotas sienten mucha curiosidad por estos animales tan ordenados y los suelen tocar. En el caso de los perros suelen hacerlo con la lengua o el hocico, y es muy peligroso porque se inflama causando edema y puede obstruir las vías respiratorias. Los niños las suelen tocar y, tanto a ellos como a nuestras mascotas les causan lesiones en la piel que pueden llegar a necrosar la zona. También puede ser un problema si mientras paseamos tranquilamente nos cae alguna oruga entre el pelo. Algunas personas muy sensibles sufren reacciones en las mucosas oculares y nasales cuando pasean entre arboledas con procesionaria, debido al desprendimiento y transporte por el aire de estos pelillos urticantes.

Conclusión: precaución a la hora de hacer senderismo para evitar disgustos

En resumen, si seguimos unas pautas lógicas de prevención y estamos atentos en la práctica del senderismo, no tenemos motivos para encontrarnos con ningún problema, salvo el cansancio a la hora de subir una buena pista de montaña.

Artículo escrito por Leonor Amorós Ibáñez, licenciada en Biología

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